Las ecografías en 3D son imágenes fijas de su bebé en tres dimensiones, mientras que las ecografías en 4D realizan imágenes de su bebé en 3D, con una dimensión más como agregado: el movimiento.
Probablemente usted está realmente emocionado por la perspectiva de su primer análisis. Sin embargo, algunas madres encuentran la ecografia tradicional, es decir la 2D, decepcionante cuando todo lo que ve es una gran mancha de color gris, en donde no se puede distinguir nada con absoluta claridad. Esto se debe a la exploración que se ve a través del feto dentro de su vientre, por lo que las fotos muestran los órganos internos de su bebé, gracias a los ultrasonidos.
Ambos tipos de análisis son tan seguros como una ecografía 2D, porque la imagen se compone de secciones de imágenes bidimensionales convertidas en una imagen. No hay evidencia que sugiera que las ecografías no son seguras, y la mayoría de las madres se marchan muy satisfechas.
Estas imágenes muestran el tipo de detalle que se puede ver en una ecografía 4D. Con ecografías 3D y 4D, se ve la piel del bebé cubre sus órganos internos. Usted puede ver la forma de la boca y la nariz de su bebé antes de nacer, o verlo bostezar o sacarle la lengua.
Si desea una ecografía en 4D es probable que necesite para organizar de manera privada, y pagar una cuota de entre £ 120 y £ 250. La clínica también puede darle una grabación de la misma en DVD o algún formato digital, aunque esto puede costarnos algún dinero extra.
Los aparatos especiales que se utilizan para realizar las ecografías en 3D y 4D son muy costosos. Hay pocos beneficios médicos claros, y los medicos indican que sólo se deben hacer si hay una necesidad médica clara. Por lo tanto, es poco probable que estas ecografías reemplacen las tradicionales en 2D normales en el NHS.
Las ecografías 3D y 4D pueden mostrar, sin embargo, más detalles acerca de una anormalidad conocida. Debido a que estos estudios pueden mostrar más detalles, pueden ayudar en el diagnóstico del labio leporino. Esto puede ser de gran ayuda para los médicos a planificar la reparación después del nacimiento. Digitalización en 3D también puede ser útil para mirar algunos órganos internos, como el corazón por ejemplo.
Después de 30 semanas, la cabeza del bebé puede ir más profundo en la pelvis, por lo que se puede dificultar la tarea de visualizar su cara o rostro.
El mejor momento para tener una ecografía 4D es cuando tienes entre las semanas número 26 y 30 de embarazo. Antes de la semana 26 el bebé tiene muy poca grasa bajo la piel, por lo que los huesos de su cara mostrará a través de su piel. Si la placenta se encuentra en la parte delantera de su útero, lo mejor es esperar hasta la semana número 28 para obtener mejores imágenes de su bebé.
Es muy natural querer ver el rostro de nuestro bebé en las ecografías, especialmente en las primeras. Pero a veces no es posible, todo depende de la forma en que el bebé se encuentre colocado dentro del útero materno.
Si se encuentra mirando hacia el exterior, con una buena piscina de líquido amniótico alrededor de sus características, debe ser capaz de ver su rostro con claridad. Pero si está frente a la espalda, o si no hay mucho fluido a su alrededor, no veremos mucho. Lo mismo se aplica si usted tiene una gran cantidad de grasa de la panza.
El ecógrafo puede pedirle que vaya a dar un paseo, o volver en una semana, cuando el bebé se haya movido a una mejor ubicación. Si no es posible obtener una buena vista de su cara, usted puede ser capaz de ver los dedos de manos y pies en su lugar.
